El desarrollo de la función directiva

Tanto la investigación como la práctica educativa han venido reconociendo de forma cada vez más evidente el relevante cometido que las directoras y directores de los centros escolares y, por extensión, el resto del equipo directivo, desempeñan en la buena marcha de estos, tanto en los aspectos organizativos y de gestión, como en aquellos que promueven la innovación y la mejora continua de la calidad de la respuesta educativa. En la actualidad, la importancia de la dirección escolar es una de las cuestiones que parece situarse fuera del debate. No existe investigación, evaluación o práctica que sea capaz de negar esta evidencia…
 
El DECRETO 29/2023, de 28 de febrero, regula el acceso a la función directiva, la formación, la evaluación y el reconocimiento de su ejercicio, y el cese de los cargos que la integran, en los centros públicos de enseñanza no universitaria titularidad del departamento competente en materia de educación…
 
 
 
  • En el artículo 2.6 del Decreto se establece que «El equipo directivo ejercerá el liderazgo pedagógico y fomentará el desarrollo de procesos de autoevaluación y mejora en su centro, por medio de las directrices establecidas en su proyecto de dirección, para la consecución del éxito educativo de su alumnado y la mejora de sus resultados escolares».
  • Asimismo, en artículo 2.8 se establece que el equipo directivo fomentará la participación y colaboración de todos los miembros de la comunidad educativa en la toma de decisiones y que ejercerá las funciones establecidas en la normativa vigente (ver artículo 3)... Se trata en definitiva de «...aunar voluntades de los distintos estamentos de la comunidad educativa para señalar las metas del centro, gestionar los recursos de todo tipo para propiciar el logro de esas metas, afrontar con éxito los numerosos conflictos inherentes a la vida del centro (...), y todo ello teniendo presente que el alumnado y su aprendizaje son el eje conductor de toda su actividad. Estas complejas tareas demandan personas con competencias acordes a las mismas, personas que además mantienen un demostrado compromiso con el centro y con la educación».

 ver artículo 3 sobre funciones de la dirección 

 
Para el eficaz desempeño de sus funciones, la dirección escolar del siglo XXI requiere de unas competencias (conocimientos, habilidades y actitudes que han de utilizarse de forma integrada) y estilos de liderazgo que impulsen nuevas estrategias para dar respuesta a los nuevos contextos y retos educativos. A este respecto, la RESOLUCIÓN de 6 de junio de 2024, de la directora de Aprendizaje e Innovación Educativa, por la que se convoca curso de formación sobre el Programa específico de formación para la incorporación al ejercicio de la función directiva, en su ANEXO I, establece el marco competencial de la función directiva.
 
 
Se requiere por tanto, una dirección escolar que sea capaz de motivar a todos los miembros de la comunidad educativa hacia objetivos comunes y de este modo se logren las metas previstas, especialmente las orientadas a lograr el éxito educativo y personal del alumnado. Y para ello, es preciso que equipos directivos estables se conviertan en líderes de un proyecto comunitario y colectivo con objeto de promover la calidad de los aprendizajes y la mejora continua.
 

 monográfico «la dirección escolar» vía zuzendarinet

 

Finalmente, el capítulo IV del Decreto, está dedicado a la evaluación de la función directiva. A estos efectos, la ORDEN de 25 de mayo de 2012, además de la finalidad y características del proceso de evaluación de los directores y directoras de los centros docentes no universitarios dependientes del Departamento de Educación, establece las dimensiones y criterios de evaluación de la misma.

  ver «dimensiones y criterios de evaluación»